Ahora tocaba el turno de Sonia su compañero aún emocionado por la sorpresa del suyo, no quiso dejar de hacer algo para sorprenderla, así fue como me vi envuelta en otra odisea buscando direcciones a escondidas, su hija secuestro por un momento su teléfono móvil para llamar a sus amigas, llamadas a horas en que no estaba, preguntas como que piensas hacer éste año, lo festejaras o no.Fue por la noche de nuevo armé un restaurante en la biblioteca sólo que ahora sólo en el área de la historia, el grupo era menor, setenta personas y sería un buffet de comida mexicana el lugar lo ambienté como patio de hacienda con una fuente de piedra rodeada de plantas, sillas, cuadros mexicanos de Frida y Diego Rivera, la comida sobre unas mesas acondicionadas para poder atender y sugerir según los gustos y cada plato tenía un cartel con su nombre.
Para ésta ocasión como Sonia vivió gran parte de su vida, en el estado de Veracruz contraté un grupo de jaraneros, está compuesto por arpa y un par de guitarras pequeñas llamadas Jaranas, hechas para tocar la música típica de ese lugar los sones uno muy conocido la bamba, se cantó se bailó y pasamos una noche muy alegre y distendida la comida un éxito, el comentario de esa noche que expresaron por mi variedad de antojitos fue, estoy asombrada de lo rico y lo diferente de toda ésta comida desde luego el mejor halago era ver regresar por mas de lo ofrecido.
El menú consistía en: tamales rancheros de carne de cerdo, tostadas con mole, con guacamole, con frijoles refritos, con ensalada de nopal (chumberas), empanadas de queso, de carne, tostadas de pollo, molotes de plátano con frijol, acompañado de agua de jamaica y de horchata de arroz, torito de cacahuate, tequila, vino y cava, pastel relleno de crema cubierto de merengue. Otro éxito y una alegría mas para el alma de esta artista culinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario