EL CUMPLEAÑOS

Esta experiencia fue todo un reto decidí hacer comida  mexicana en la casa de mis clientes y sólo para un máximo de 20 personas sentadas, pues mi amiga  Sonia me pidió que diera a conocer  mi cocina  en el cumpleaños de su compañero  Ferran, sólo que  sería para  cien personas, si como lo  escribo, comenzé a trabajar en mi mente  el menú para luego saber donde se haría, después de varios presupuestos decidimos hacerlo en la biblioteca  privada de nuestro amigo el cumpleañero, otra peripecia ya que los espacios son reducidos por que  los libros abarcan las paredes de ambos lados, además de estar divididos los espacios por áreas y pisos. Fue así que en la entrada, en el espacio de historia y literatura infantil, mas el submarino (donde se proyectan películas)habilité como restaurant, con mesas hechas por Sebastián (primo de Ferran) para cuatro y en el área mas amplia con mesas para seis, compré vajillas, cubiertos, copas, jarras ,ollas, sillas, corte y cosí manteles, para esconder todo esto, en la misma biblioteca fue otro periplo, sin embargo lo logramos tres días antes Sonia hizo un viaje con  el del cumple y unos amigos brasileños  Matheus y Raquel.

Desde el día anterior recibí las compras y comenzé a prepara todo con la ayuda de Sac, Larisa, Shiadani y Karla el menú consistía, en una entrada de frijoles refritos acompañados de empanaditas de queso, en las mesas salsa y guacamole,de segundo sopa de tortilla plato fuerte chiles en nogada, postre pastel de salsa borracha, agua de jamaica y de tamarindo, torito de cacahuate, tequila, margaritas y margariñas (un combinado entre cahipiriña y margarita).Los chiles asados, pelados y desvenados fueron la odisea del convite, el comentario de Sac que se pasó un día y medio haciéndolo fué me sentía  en la película “Como agua para chocolate”chispa de humor para algo tan laborioso, lo logramos el día de la comida había forrado las paredes de libros con tela color crudo, colgado unos lienzo con dibujos muy mexicanos, en la entrada plantas, sillas de colore azul fuerte y amarillo, un gran espejo viejo del que colgaba un buen jorongo (manta de colores fuertes a rayas por lo regular de lana y muy típico de méxico) las mesas todas en blanco con servilletas que llevaban la inicial F,como único adorno unos cactus adornados para regalo, ese día una amiga Carmen nos regalo tres tartas de naranja, se habilitaron dos espacios para cocina ,uno arriba y otro abajo, el cierre de  la ambientación  típica mexicana  fue la música del mariachi tarde y comida perfecta.

El factor sorpresa, alegria, família, amigos, risas, canto de mañanitas, buena comida, brindis, ese día no faltó nada para recrear esa sensación cálida, acogedora y llena de amor, que se respiraba. Un gran reto superado y un relato más para mi anecdotario.

Menu:
FRIJOLES REFRITOS
EMPANADAS DE QUESO
SOPA DE TORTILLA
CHILES EN NOGADA
PASTEL SALSA BORRACHA